viernes, 9 de enero de 2009

Critica: "Madagascar 2"

Que existe una atroz competencia de los grandes estudios por acaparar el mercado del cine de animación no es novedad para nadie. Hace tres años Dreamworks apostó por "Madagascar", película animada que funcionó bastante bien en taquillas en todas partes, más allá de que desde su contenido tanto argumental como técnico, no ofrecía ninguna novedad.

Ahora, sus mismos creadores nos mandan "Madagascar 2", un producto destinado casi exclusivamente a quienes vieron la entrega anterior. Es importante aclarar este punto, porque mucho de su humor se basa en el conocimiento previo que se tenga tanto de los personajes como de las situaciones que vivieron en la primera parte, lo cual, desde mi parecer, es siempre una desventaja. Y lo es sobre todo porque el humor que presenta fuera de esas condiciones no es tan funcional como el de la primera entrega, apelando de a ratos a conocimientos cinefilos que el espectador medio de este tipo de producto -los más chicos- no siempre poseen.

La animación y el diseño son exactamente los mismos, con todo lo bueno y lo malo que eso conlleva; quiero decir, hay unos paisajes hermosamente dibujados y coloridos pero que no contrastan siempre bien con la fealdad poligonal -casi de madera- de los diseños de sus protagonistas, cosa que se mantiene desde el film anterior.
Sumémosle a esto la ausencia de ideas realmente originales y una repetición del mensaje final sobre los valores de la amistad y demás que es casi un deja vu al film anterior. Resultado: una segunda parte bastante más floja que su antecesora.

De todas formas, y sin ánimos de subestimar a nadie, el público infantil -que suele ser el más consumidor de este tipo de creaciones- no suele quejarse demasiado de ninguna de estas carencias. Por el contrario, tiende a destacar siempre sus virtudes, por pocas que estas sean.
Puntaje: 4/10

1 comentario:

  1. Un poquito más de lo mismo, sólo cambiamos escenarios

    Es otra simpática aventura animada con los mismos protagonistas de la primera entrega. Se mantiene el nivel apenas aceptable en la propuesta, donde nuevamente un grupo de animalitos de zoológico deberán aprender a ser salvajes, esta vez en el África virgen.

    Las variantes conceptuales del filme pasan por la reivindicación de distintos conceptos: la amistad, el amor sin fronteras y la demostración de la valía de un hijo para su padre.

    Es una cinta sumamente dinámica como la primera parte, con los característicos toques humorísticos (donde el personaje de la ancianita se lleva todos los premios) para sonsacar alguna que otra risa sin llegar nunca a la carcajada.

    Aunque la historia retrocede un poco en la vida del león protagonista contándonos algo de su infancia, el argumento nos sitúa cronológicamente a continuación del final de la primera entrega. Allí donde los simpáticos animalillos al tomarse un avión desde la isla de Madagascar, tienen un percance y deben aterrizar en el África salvaje para enfrentarse a sus miedos y traumas más profundos en la convivencia con los de su misma especie.
    Será el tiempo de darse cuenta de lo difícil que es el vivir en tierra virgen a merced de los cazadores furtivos, aunque siempre valorando el hecho de ser libres.

    Los gráficos y la animación en sí no son elementos técnicos prodigiosos, más bien la estrategia tecnológica implementada y la calidad de los dibujos (muy poligonales) resultan adocenados si los comparamos con otras obras que marcaron ya historia dentro de la animación digital.

    El trazado y el delineamiento de los personajes, si bien son simpáticos, no tienen el suficiente carisma como para cautivar a la platea. Poseen mucha energía pero adolecen de la chispa necesaria como para ser sumamente efectivos desde la comicidad. Sólo de a ratos hay bocanadas de humor conseguido y contundente, pero en otros pasajes los personajes no tienen la gracia suficiente como para absorber y atrapar a los espectadores.

    En fin, sigue en la misma línea argumental de la primera parte donde se busca dejar en claro el contraste entre la libertad y el salvajismo versus la domesticación y el cautiverio.
    La idea de seguir generando más aventuras y enredos dicharacheros funciona de a ratos, pero la trama no está lo suficientemente trabajada y por ende uno no puede dejar de pensar de que es otro producto comercial que redunda y no trae nada nuevo, hecho sólo para lograr réditos comerciales y sin la astucia ni la elaboración narrativa necesarias para aportar algo distinto a lo ya visto anteriormente.
    5/10

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