domingo, 21 de febrero de 2010

"El hombre Lobo" de Joe Johnston

Mucho prometía esta nueva versión del clásico de George Waggner de 1941, "El hombre lobo" protagonizada en aquel entonces por Lon Channey Jr. y el legendario Bela Lugosi.

Tal vez ese fue el motivo por el cual esta versión actualizada del mítico film no funcionase como se esperaba que lo hiciera, porque lejos de ser la versión "definitiva" sobre esta terrorífica leyenda, como tanto se cacareaba bastantes meses antes de su estreno, no es mas que una versión prolija pero descafeinada y lineal de la película original, que buscando homenajearla a como dé lugar, olvida que han pasado ya 70 años desde entonces y muchas de sus ideas básicas -desde la apariencia del monstruo protagonista, casi un calco de la del film del 41, a muchísimos de sus mecanismos para generar miedo- han quedado defasadas, haciendo que el film de Joe Johnston apenas sea una pálida imagen de lo que tanto prometía.

No es culpa de Johnston, director de segunda unidad de Steven Spielberg que dirigiera hace unos años la tercera entrega de "Parque jurásico", si no del guión que le tocó en suerte dirigir, absurdamente anticuado para los tiempos que corren hasta en el reservado de los ya acostumbrados efectos digitales, que por momentos parecen de hace 10 años atrás.

El otro problema es el protagonista, un Benicio del Toro que sencillamente no da la talla con el papel que debe representar y que parece en todo momento disperso, como preguntándose que rayos hace ahí. Supongo que el que sea uno de los productores del film algo tuvo que ver.
Hugo Weaving -el ya para siempre recordado agente Smith de "Matrix"- está bien en su papel de investigador-cazador, pero no descolla ni da todo lo que uno sabe que podría darle al papel.

Pero no todo es malo. Anthony Hopkins con su sola aparición ya da una lección de lo que es tener presencia en pantalla, amén de que su papel está demasiado cantado desde el vamos. Por su parte, la hermosa y delicada Emily Blunt cumple con lo suyo, que tampoco es mucho y que funciona mas como un ornamento sentimental que otra cosa.
La banda sonora a cargo del casi siempre impecable Danny Elfman, un músico que ha dado lo mejor de sí en películas como "Batman" (1990), es portentosa y efectiva, aunque es imposible obviar que muchos de sus acordes recuerdan demasiado a los que Wojciech Kilar compuso para la estupenda "Drácula" que dirigiera Coppola en 1992.

En definitiva, "El hombre lobo" es una remake que, a pesar de intentar actualizar algunos planteos del original -sobre todo en lo referente a la carga sangrienta, inexistente en la película de 1941- no logra atrapar casi en ningún momento y uno siente que es algo ya tan visto que casi puede adivinar lo que sucederá secuencia tras secuencia.

Un mito tantas veces usado por Hollywood en películas realmente sorprendentes como "Un hombre lobo americano en Londres" (1980) o "Aullidos" (1983), films que actualizaron la leyenda al punto que fueron el mojón de referencia para buena parte del cine de terror que vino en los años siguientes, se merecía algo mucho mejor.
Así como está deja la impresión de haberse quedado en la promesa de algo que no fue.

Puntaje: 4/10

lunes, 15 de febrero de 2010

"Camino hacia el terror 3" (Wrong turn 3) de Declan O'Brien

No hay quien pueda poner en dudas a estas alturas, que las sagas de terror son un filón muy redituable para el Hollywood actual que no se amilana en absoluto en convertir un título pequeño y de poco presupuesto en el inicio de una trilogía, tetralogía o lo que más le convenga. Ahí tenemos de ejemplos a la ya muy estirada saga "El juego del miedo" (Saw) en su sexta parte o "Destino final" en su ya cuarta versión.

En el año 2003, aparecía un nuevo título que con el correr de los años tendría el mismo destino; "Camino hacia el terror" (Wrong turn), film de horror survival deudor de títulos tan emblemáticos como "El despertar del diablo" (The hills have eyes) en cualquiera de sus versiones, en el que un grupo de jóvenes estereotipos perdidos en la espesura del bosque en el cual excursionaban terminan siendo cazados por una familia de mutantes caníbales. A pesar de lo trillado de la idea la misma funcionó con bastante éxito, lo que motivó una secuela aún mas sangrienta,"Camino hacia el terror 2: Final Mortal", que a pesar de ser argumentalmente bastante mas trabajada y mucho mas entretenida que la anterior, no pasó por cines y se editó directamente en dvd.
El éxito de esa segunda entrega dió origen a una tercera, recientemente editada en Uruguay en formato dvd con el mas que evidente título de "Camino hacia el terror 3". La idea base es la misma de los films anteriores, al punto que sus primeros minutos son casi un calco. Pero pasado ese tramo la cosa cambia para mal. Y yo diría que para muy mal.

En esta ocasión, los protagonistas de la salvaje cacería mutante no son unos jóvenes sedientos de sexo y aventuras, sino un grupo de violentos presidiarios y sus custodios policiales que durante un traslado hacia una nueva prisión, son atacados en medio de la noche por un deforme caníbal que tras sacar el autobús que los transporta fuera de la carretera comenzará a eliminarlos uno por uno. Pero esa no será la única amenaza para los protagonistas, ya que a sus odios personales se sumará la misteriosa aparición de un viejo botín de millones de dólares que fomentará la codicia entre ellos.
En definitiva, lo que "Camino hacia el terror 3" propone es un intento por querer diferenciarse de sus antecesoras con una mezcla que incluye lo peor de "El fugitivo" con films de persecución policial similares, aderezado muy de a ratos por chispazos de terror truculento.
Y éste es el principal defecto del film de DeclanBrien; la mayor parte del metraje se centra casi exclusivamente en el enfrentamiento entre los personajes centrales -policías y presidiarios- tanto por sus diferencias personales como por el dinero que sin demasiadas explicaciones aparece en medio de la nada, dejando muy en segundo plano el elemento terrorífico que queda relegado a un único(!) mutante absolutamente payasesco y nada aterrador.


La película se empieza a hacer demasiado larga antes del primer cuarto de hora y a pesar de que su carga sangrienta es bastante alta para ese entonces, no basta para tapar las notables carencias de un relato aburrido y por momentos absurdo, que abusa en exceso de los efectos digitales -muy pobremente realizados por otra parte- y decepcionante en todos los sentidos teniendo en cuenta la buena calidad de los dos films anteriores que, con presupuestos igual de bajos, lograron resultados mucho mejores.

Un producto de terror olvidable, que no creo que dé ni para los incondicionales del género, ni siquiera para los de la saga.

Puntaje: 3/10

lunes, 8 de febrero de 2010

Rincón de videoclub: "Batalla mas allá de las galaxias" (Battle beyond the stars, 1980) de J.T.Murakami

A comienzos de los años 80 el cine de ciencia ficción estaba notablemente influenciado por el arrasador éxito de "La guerra de las galaxias" de George Lucas. Esto quedó evidenciado por la enorme cantidad de producciones del mismo género realizadas en los años siguientes, la mayoría de ellas clónicos de calidad paupérrima salvando algunas excepciones.

"Batalla mas allá de las galaxias" es probablemente, pero no por mucho, una de esas excepciones. No resulta nada raro que un productor con el olfato oportunista de Roger Corman se haya querido poner bajo la sombra del éxito del film de Lucas, produciendo un film de similares características que incluyen todos sus tópicos; batallas espaciales, criaturas alienigenas varias, robots, malos muy malos y buenos muy buenos. Claro que todo ello realizado con un presupuesto 150 veces menor al que tuvo Lucas para su mítica creación. El resultado fue un producto que en algunos momentos luce bastante cuidado en sus aspectos técnicos, sobre todo en lo referente a decorados e interiores -al menos para la época- y en otros lamentablemente no tanto, siempre manteniéndose dentro de los cánones de la serie B.
Corman contrató los servicios del veterano guionista Walter Sayles para escribir un guión que estuviera a la altura del producto a clonar. El problema es que Sayles se limitó a recibir su cheque sin quemarse demasiadas neuronas en el proceso de creación porque "Batalla mas allá de las galaxias" no es otra cosa que una translación en clave de space-opera de "Los siete magníficos", uno de los más emblemáticos westerns de los años 60 a su vez inspirado en "Los siete samurais" de Akira Kurosawa, dando como resultado una historia de ciencia ficción resultona de a ratos pero poco original.
La cosa va de un pequeño y pacífico planeta llamado Akir el cual es amenazado por el malvado Saidor de los Malmori (John Saxon), un lider guerrero que se traslada por el espacio con su ejército de mutantes a bordo de una poderosa nave equipada con un arma capaz de destruir un planeta de un solo disparo -cualquier semejanza con la Estrella de la Muerte de "Star Wars" no debe ser mera coincidencia-. Los habitantes de Akir tienen seis días para buscar ayuda antes de su llegada por lo que un joven guerrero (Richard Thomas) es enviado a buscar aliados fuera de su planeta para combatirlo.

La búsqueda del protagonista por toda la galaxia dará sus frutos, logrando reunir a un tan improbable como variopinto grupo de guerreros espaciales que van desde un cowboy terrestre -interpretado de muy mala gana por George Peppard años antes de hacerse famoso por el seriado "The A-Team" o "Los Magníficos" como se conoció en Uruguay y en otras partes-, pasando por un cazador de recompensas solitario interpretado por un Robert Vaughn en total decadencia, a una voluptuosa guerrera valkyria interpretada por la nada pudorosa Sybil Dan
ning, una habitual en el cine fantástico de clases B y Z de la época, entre otros tantos personajes alienigenas a cual de todos mas carnavalero.

No hay demasiada seriedad ni atención en la elección de los personajes, lo que demuestra el pobre trabajo creativo de Sayles a la hora de escribirlos que parece haber pensado que lo más importante era la diversidad de los mismos, por mas ridículos que resultaran, a que fueran medianamente creíbles para el público.
Por otro lado, las actuaciones van de irregulares a directamente malas, y salvando el trabajo de Thomas como héroe y el de John Saxon como villano, el resto la verdad que es bastante olvidable.

El otro punto negativo es el tramo final, con varias batallas que se desarrollan tanto en tierra como en el espacio, momento en el que las carencias presupuestarias se hacen más evidentes a cada minuto. Deja toda la impresión que el dinero ya se venía acabando para ese entonces, por lo que el director J.T. Murakami -un especialista en cine animado devenido en director- decide recurrir a viejos trucos de abartamiento, como repetir durante las batallas las mismas secuencias de naves disparando y explotando una y otra vez. Para colmo, hay una alarmante baja en la calidad de los efectos especiales a nivel general con respecto a los de la primera mitad de la película
y una cantidad innecesaria de planos de los diversos personajes emitiendo comentarios gastados e intrascendentes o con reacciones insólitas en momentos totalmente inadecuados -la secuencia del cowboy de Peppard tocando la armónica a bordo de su nave mientras cae en combate trata de parecer heroica, pero luce casi surrealista-.
Al menos, la música del joven compositor James Horner, que años después alcanzaría la gloria tanto artística como profesional gracias al blockbuster "Titanic" de James Cameron, eleva en algo la dignidad de esas secuencias así como la del conjunto.

Es una pena que ni Sayles ni Corman hayan afinado un poco más tanto la calidad del guión como el uso del presupuesto con el que contaban, porque el resultado final quizás hubiese sido algo mucho mas digno que lo que terminó siendo.
De todas formas, no puedo decir que sea un producto aburrido y menos aún para quienes gustan de la ciencia ficción de clase B. Pero al quererse tomar tan en serio a sí mismo pretendiendo emparentarse con lo que no puede "Batalla mas allá de las galaxias" termina quedando como el primo pobre de "Star Wars", a muchísima distancia de la adrenalina y fuerza que el film de George Lucas siempre ha tenido y aún tiene.

Puntaje: 5/10

miércoles, 3 de febrero de 2010

"Destino Final 4" (The Final Destination) de Eric Bress y David R. Ellis

Nick O´Bannon y sus amigos asisten a una carrera de autos Nascar en el circuito de alta velocidad McKinley. Sin embargo, lo que prometía ser una tarde de emociones se convierte en pesadilla cuando Nick tiene una visión premonitoria en la que un terrible accidente entre todos los autos que compiten acaba matando a todos los asistentes. Nick convence a su novia y amigos de salir del circuito tras lo cual se produce el brutal accidente en el que mueren docenas de personas.
Todos creen que la visión de Nick fue un milagro y que la vida les ha dado una nueva oportunidad. Sin embargo, la muerte les tiene preparado un nuevo y terrible destino a todos.

Cuarta entrega de la saga iniciada en el año 2001 por Glen Morgan y James Wong y que innova poco y nada con respecto a las anteriores. La gracia del asunto es la misma de siempre; grupo de sobrevivientes de algún tipo de catástrofe que creyendo ser afortunados por haber escapado de una muerte segura, comienzan a ser perseguidos por la mismísima Parca que los elimina en el mismo orden en el que debieron haber muerto. La única forma de burlar su mortal destino es intentar romper la cadena de muertes original.
Manteniendo la misma mecánica de los films anteriores y muchos de sus elementos básicos -la ominosa presencia del número 180 como presagio de muerte, entre otros- la principal fuerza de "
Destino final 4" como divertimento se centra en las distintas formas de morir de sus personajes centrales -que aunque cada vez más rebuscadas no por ello menos originales- y en las desesperadas acciones de sus protagonistas para evitarlas.

Filmada en principio para ser visionada en cines bajo el sistema 3D -recurso que originalmente iba a ser utilizado en la tercera entrega- no hay mayores sorpresas en su desarrollo y aunque resulta igualmente divertida, probablemente sea la más floja de las cuatro entregas.
De todas formas, sigue siendo una propuesta de terror de consumo rápido y aceptable, sobre todo si se disfrutó con las entregas anteriores.

Puntaje: 5/10