martes, 30 de noviembre de 2010

"Los indestructibles" (The expendables, 2010) de Sylvester Stallone

Creo que está más que claro desde hace unos cuantos años que las capacidades como comerciante de Sylvester Stallone exceden con creces las artísticas. Aunque su olfato empresarial no siempre le ha dado buenos resultados -recordar sus penosas incursiones en el terreno de la comedia con cosas como "Oscar" (1990) o "Para, o mi mamá dispara" (1992)- lo cierto es que cuando se trata de cine de acción puro por lo general siempre ha sabido con qué volver al terreno del éxito.

Ejemplo de ello fue su última entrega de la saga Rambo, escrita y dirigida por él mismo, que representó un dignísimo regreso con gloria al tipo de cine que le dió a Sly la fama que aún tiene.
Supongo que con "Los indestructibles" intentó hacer lo mismo aunque con un perfil diferente; empaquetar aquella vieja gloria de los años 80 y 90 en un envoltorio adornado por algunos de los nombres más conocidos del género acción de las dos últimas décadas.
El resultado se puede decir que es aceptable, aunque por las expectativas generadas tras casi un año de promesas, a mi modo de ver debió haber sido otra cosa.

No quiero decir que "Los indestructibles" sea una mala película, pero adolece de un ritmo bastante rutinario. No hay en su historia nada que siquiera mejore un poco todo lo que hemos visto en el género en los últimos años.
El guión, co-escrito por el propio Stallone, intenta apostar al encuentro de todas las caras conocidas de su elenco como su principal atractivo pero al precio de olvidar casi por completo darle algo de dimensión a los personajes que interpretan. Lo mismo sucede con la calidad de la historia en sí, que no es más que un rejunte de ideas y situaciones sacadas de una docena de películas parecidas. Así, volvemos a tener otro país sudamericano con una capital que se parece a un pueblito mexicano, gobernado por un dictador tercermundista al que los héroes de siempre, en este caso Sly y su equipo de mercenarios, deben derrocar.
Y eso es todo. No hay diálogos demasiado brillantes, ni personajes demasiado atractivos, ni secuencias de acción desbordantes de aquella ilógica tan popular que le dió al cine de género ochentero su particular carisma.
Para peor, a excepción de Stallone y Statham que son los verdaderos protagonistas, el resto del elenco se reparte entre cameos y papeles que se asemejan a apariciones especiales . Schwarzenegger está cinco minutos en pantalla y Bruce Willis como mucho seis. Mickey Rourke se despacha un monólogo a la mitad de la película que viene siendo lo más valioso de toda su participación y Jet Li tiene un par de secuencias de pelea -una de ellas contra un Dolph Lundgren que tampoco aparece mucho- y poco más. El resto del reparto -a excepción de Eric Roberts que aquí ejerce de villano de la función- son en su mayoría estrellas de la lucha profesional norteamericana, tipos que cronológicamente hablando son recién llegados al mundo del cine y que no dicen mas de una veintena de palabras durante todo el film.

Todo deja la sensación de ser demasiado breve y rápido, como si los 90 minutos que dura la película debieran haber sido al menos 120 o más para darle mayor peso a sus protagonistas así como más interés a la trama.
Al menos, las secuencias de acción, aunque no sean nada del otro jueves, están bastante bien filmadas demostrando que en eso Stallone no ha perdido el pulso y que lo que le vimos hacer en "John Rambo" no fue mera casualidad.

"Los indestructibles" no es ni por asomo aquella reunión memorable de viejas estrellas de acción que uno imaginaba tras ver los trailers promocionales, principalmente porque el guión es incapaz de generar la nostalgia necesaria para que lo sea. Es un producto que solo se deja ver y que funciona mejor si no se tiene pretensión alguna de visionar algo medianamente similar a lo que su publicidad previa prometía.

Puntaje: 5/10

lunes, 29 de noviembre de 2010

Se ha ido un grande: Falleció Leslie Nielsen

Hollywood nuevamente de luto.
El veterano Leslie Nielsen, uno de los últimos grandes exponentes del cine humorístico de las últimas tres décadas, nos ha dejado.
Aunque posiblemente será recordado por siempre por su faceta de comediante, lo cierto es que ese aspecto de su carrera recién tomó relevancia a comienzos de los años 1980. Mucho antes de eso, en 1956, protagonizó el clásico de ciencia ficción "Planeta prohibido" (Forbidden planet) junto a la bellísima Anne Francis. El éxito del film supuso para Nielsen una puerta de entrada a nuevos roles dramáticos que le otorgaron el reconocimiento del medio cinematográfico. Sin embargo, para 1970 su estrella de actor casi se había apagado, quedando relegado a papeles secundarios y a villanos de poca monta.

No sería hasta el arrollador éxito de "Y donde está el piloto?" (Airplaine!, 1980) que su carrera resurgiría lentamente. Más tarde encarnaría al disparatado y torpe teniente Frank Drebin en "Police Squad" (1982) serie televisiva que a pesar de haber sido cancelada en su sexto episodio logró alcanzar cierto status de culto que animaría a sus productores, David Zucker, Jim Abrahams y Jerry Zucker a llevar la misma idea al cine en la trilogía "La pistola desnuda" (The naked gun). El éxito de la saga convirtió a Nielsen en estrella y de ahí en más en una cara habitual en docenas de comedias a lo largo de las dos últimas décadas.

Aunque ya en algunas de sus últimas películas se notaba su deterioro físico, Nielsen solo dejó de trabajar cuando se vió obligado a seguir un estricto tratamiento médico.
Falleció internado en un hospital de Fort Lauderdale debido a complicaciones relacionadas con una neumonía. Tenía 84 años de edad y casi 60 de carrera actoral.
Hasta siempre Leslie.